Me he asomado a esto que llaman red de redes, ventana al mundo, etc. Que silencio! que esfuerzo sin respuesta aparente. Voy a unirme a esta soledad moderna, virtual, pero, soledad que intuyo, realmente vivida en el sujeto, en la persona. Quizás soledad lacerante, purificante...
Una voz más que grita en este desierto moderno, se une a esta llamada al prójimo que en este medio ni ves, ni oyes, ni tan siquiera sabes si está... Un grito, oración, lamento que en cierta manera puede ayudar a hacer experiencia personal y tal vez comunitaria del misterio de Dios.
Laura moderna, pero substancialmente eterna. Lugar de lucha espiritual, puesto que la vida del hombre en este mundo es tiempo de prueba, y todo el que se propone vivir como buen cristiano sufre persecución, y vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quien devorar, procurad con toda solicitud poneros las armas que Dios os da para poder resistir a las estratagemas del diablo.
